La palabra “meiga” en gallego quiere decir bruja pero también se la llaman así a las curanderas o videntes, son aquellas personas de extraordinarios o mágicos poderes que puede contactar y pactar con el diablo.

Hay muchos tipos de meigas desde las que van montadas sobre un caballo volando por el cielo, sobre su escoba o sobre las estacas que sujetan la carga en un carro. Pero cada una de ellas posee un tipo distinto de poder.

EXISTEN VARIOS TIPOS DE MEIGAS:

  • LAS MEIGAS CHUPADORAS: se dice que este tipo de meiga es la más peligrosa, puede cambiar de aspecto e incluso transformarse no solo en vampiros sino también el distintos tipos de insectos.
  • LAS MEIGAS FEITICEIRA: habitan muy cerca de los ríos. Su imagen tiene un aspecto tenebroso, posee una hermosa voz con la que hipnotiza a los chicos que se acercan al río y, cantándoles, consigue que se vayan metiendo en el río donde los ahoga.
  • LAS MEIGAS VEDOIRA: estas brujas son las más hermosas y agradables. Poseen facultades adivinatorias, y son expertas en contactar con el más allá, como su nombre indica, y pueden volar.
  • LAS MEIGAS CARTUXEIRA: echa las cartas y siempre acierta.
    Suele habitar bajo castros en castillos de cristal; va siempre vestida con un largo vestido blanco de cola y siempre atienden las peticiones de la gente.

En el pueblo de O Mato en Orense, dos mujeres conocidas como ‘Las Ritas’ son posiblemente las últimas representantes de unas prácticas ancestrales que poco a poco han ido desapareciendo.

Vivían en un establo en ruinas con una fachada decorada con cruces blancas y un montón de muñecas que encontraban en la basura y las colgaban en las paredes. Practicaban ritos de brujería.

La fachada de su casa estaba recubierta por cruces y restos de muñecas que utilizaban para sus rituales de protección. Los vecinos más próximos las oían rezar a altas horas de la noche, pero nadie sabía a ciencia cierta lo que hacían.
Pero un gran incendio acabó con toda la chabola en 1996 y ellas terminaron sus días en un asilo sin que nadie lograra entenderlas. Y así fue como se llevaron el misterios de sus prácticas al más allá.

www.eleggua.es