El viaje astral es una experiencia durante la cual la conciencia deja temporalmente el cuerpo físico en reposo y utiliza el cuerpo astral de forma independiente. de ahí deriva el nombre de desdoblamiento astral, puesto que en el viaje astral parece que el cuerpo se desdobla y aparece otro cuerpo. también se conoce como experiencia extracorporal.

El cuerpo astral es nuestro sistema energético, el cual está formado por nuestros sentimientos y emociones. Son estas energías las que nos permite experimentar placer y dolor.

El cuerpo astral refleja los patrones emocionales que tenemos sin resolver y que se traducen en comportamientos, actitudes, formas de pensar, prejuicios que hemos ido creando por condicionamientos o impresiones y que nos hacen vivir anclados en los asuntos del ego y no permiten el conocimiento intuitivo.

El Plano Kamico es el primer lugar espiritual donde van los humanos después de morir, antes de volver a “reencarnar” en el plano físico.

El Plano Astral está por debajo del plano kamico, y en realidad no puede ser un lugar de residencia para los desencarnados, ya que es un lugar de creación y transformación.

El Plano Astral se divide en 7 sub planos:

  • 1. Sub-plano Astral Físico: Es el que corresponde con todo el mundo físico, el mundo real.
  • 2. Sub-plano Astral Astral: este es un plano parecido al Astral Físico pero los objetos son más tenues.
  • 3. Sub-plano Astral Pránico o Psíquico: este plano ya es considerado del bajo astral, el llamado “plano psíquico”, el cual es extremadamente “vívido”.
  • 4. Sub-plano Astral Kamico o del deseo: también considerado del bajo astral, es el más terrible de todos los sub-planos astrales.
  • 5. Sub-plano Astral Mental: considerado ya parte del “alto astral”, es el plano de las cosas mentales pero no espirituales.
  • 6. Sub-plano Astral Buddhico: también parte del alto astral, de aquí provienen los sueños elevados, la bella inspiración para el arte, la música, la poesía, etc.
  • 7. Sub-plano Astral Atmico: este es el plano al que se llega justo en el momento de la muerte, y es donde el difunto observa toda la “película” de lo que fue su vida.